Tengo, desde hace un tiempo, curiosidad por la comida vegana y vegetariana. Yo como de todo y, aunque en ciertos aspectos siento rechazo hacia el trato que reciben los animales, sigo comiendo carne. Pero eso no quiere decir que no pueda probar diferentes recetas y compartirlas.
Tanto si eres vegano como si no lo eres, puedes disfrutar de este tipo de repostería. Sin lácteos, sin huevo y con mucha curiosidad gastronómica. En este caso, me he basado en una receta de cupcakes de vainilla y limón para hacer mi propia versión. Tened en cuenta que solo hablamos de la masa, la cobertura o el glaseado (frosting) corren de tu cuenta. Así podrás decorarlos y darle el toque de sabor que más te guste. Yo os recomiendo un toque de chocolate, me encanta la mezcla que hace con la naranja.
Por si no tenéis nada que hacer esta tarde de domingo, aquí tenéis la receta para hacer magdalenas veganas de naranja. ¿Nos ponemos manos en la masa?
INGREDIENTES
- 300 gramos de harina de trigo
- 2 cucharadas soperas de harina de maíz (maicena, maizena)
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 240 ml de leche de avena
- 2 cucharadas de extracto de vainilla (vainilla líquida)
- 1 cucharadita y media de vinagre de manzana
- 2 ralladuras de naranja (rallar la piel de dos naranjas)
- 200 gramos de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 50 ml de aceita de girasol o aceite de oliva suave
PREPARACIÓN
Primero cogemos la levadura, la sal, el bicarbonato y las dos harinas tamizadas y lo mezclamos un poco para que queden bien repartidos todos los ingredientes secos junto con la ralladura de naranja.
En otro bol echamos la leche de avena, la vainilla y el vinagre. Por otro lado, removemos el aceite y el azúcar hasta obtener una pasta uniforme que juntaremos con la leche. Para que la masa se mezcle bien podemos ayudarnos de la batidora o la Thermomix, lo que más cómodo nos resulte.
Mientras tanto, debemos ir precalentando el horno a 220º aproximadamente, que utilizaremos con el modo aire. Es el momento de juntar ambas mezclas, la preparada al principio con los ingredientes secos y la última. Hay que batirlo muy bien, debe quedar suave y con un color homogéneo.
A continuación llenamos los moldes de silicona o los papeles de magdalena que tengamos, más o menos un poco más de la mitad, os recomiendo que no los llenéis hasta el borde ya que puede desbordarse.
En mi caso, con esta cantidad de ingredientes, me gusta llenar ocho moldes de mini muffins y un molde pequeño de bizcocho. Así puedes hacer varias decoraciones diferentes, queda bastante bien poner el bizcocho en el centro y rodearlo de magdalenas. Tus invitados podrán probarlo antes de decidirse a cortar un pedazo.
Os diría un tiempo aproximado, pero depende mucho de los moldes que utilices. Como los que yo uso son bastante pequeños tardo muy poco en tener la tanda de magdalenas y diez minutos más para que esté listo el bizcocho. Lo bueno es que cuando llega el momento de sacar las magdalenas es cuando aprovecho para pinchar el bizcocho (puestos a abrir el horno, mejor cuantas menos veces lo hagamos).
Dejamos enfriar y ya puedes elegir entre crear tu propia cobertura o frosting o comerte el postre en su versión más light, aunque también es más aburrido tanto a la vista como al paladar. Es un clásico, cuantas menos calorías tiene algo, menos delicioso queda.
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| Este bizcocho no lleva ni leche ni huevo. |
DETALLE SALADO
Si te apetece más un postre salado o un aperitivo, la receta no cambia mucho. Reducid la cantidad de azúcar a 100 o 125 gramos y, en lugar de media cucharadita de sal, echad una entera. En este caso no os lo recomiendo sin cobertura. Podéis optar por algo sofisticado o por la versión más simple.
Usad el rallador para sacarle todo lo posible a un tomate, echad un chorrito de aceite de oliva virgen extra (a ser posible) y sal. Os recomiendo sal en escamas como la Maldon. Si cortáis las magdalenas en tiras finas horizontales tendréis un aperitivo perfecto: pequeños círculos cubiertos de salsa de tomate. Si tenéis en casa tomates cherry podríais improvisar unas mariquitas o cualquier otra figurita decorativa para adornar vuestro plato.
Para algo más elaborado, podéis optar por un frosting hecho con queso crema de soja o similar. Hay muchas opciones y estaré encantada de escucharlas todas en los comentarios.
MÁS INFORMACIÓN
La receta original de cupcakes de vainilla y limón también es vegana y podéis echarle un vistazo en el siguiente enlace: Pecado vegano.
Ejemplo de mariquita hecha de tomate: fotografía tomada de aperitivos de bichitos.
Leche vegetal: ¿por qué leche de avena en lugar de leche de soja? El oncólogo ha recomendado a mi madre, por su relación con los estrógenos y éstos con el cáncer de mama, que no tome soja. Por eso he decidido hacer esta receta para ella y así puede tomar la cantidad que le apetezca sin preocuparse. Además, también tiene intolerancia a la lactosa y puede disfrutarlo sin temor a que le siente mal.
¡Buen provecho!
Nemea
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