6 pasos para olvidar la contaminación del rostro

Vivo en una gran ciudad aunque, menos mal, algo retirada del centro. Cuando iba a la universidad pasaba todo el día entre los coches, el ajetreo y, sobre todo, la polución. Mucha gente no lo nota, pero como yo estoy acostumbrada a vivir apartada y pasar bastante tiempo en un pueblo del campo, me doy cuenta de cómo me cambia el pelo y la piel cuando paso varios días yendo a la ciudad.

El pelo se ensucia más rápido, la piel se reseca, los poros de la cara se llenan de porquería y, en resumen, todo lo que arreglas cuidando lo que comes, las cremas que te echas, etc., acaba estropeándose en cuestión de horas.

Por supuesto, solo se estropea la capa superficial, ya que si te cuidas las capas internas seguirán estando sanas, pero no puedes dejar que esa suciedad permanezca demasiado tiempo. El pelo es bastante fácil de solucionar, basta con lavarlo con un buen champú dando un masaje de presión en el cuero cabelludo, nada más llegar a casa. Cuanto antes mejor.

Para el cuerpo también basta con una ducha, un buen jabón o exfoliante y, al salir, unas gotas de aceite mezcladas con crema hidratante.

Podemos preparar nuestra piel de la cara para que el impacto sea menor. ¿Queréis saber cómo? Estos son mis trucos antes y después de pasar el día entre la contaminación de la capital.

Prepara y recupera tu piel en 6 pasos:

• Lava tu cara con agua muy fría. Cuanto más fría esté mejor. No te exfolies, ni te des un masaje en el rostro el día que vas a salir.
• Utiliza una crema cierra poros, yo utilizo una de la marca Rituals porque, aunque no es de las más baratas, con un par de gotas tienes para toda la cara. Cunde muchísimo el bote. Si no tienes una crema para cerrar los poros puedes utilizar una crema de día. Y, si tampoco tienes, no te preocupes, un protector solar te ayudará. Lo fundamental es que crees una pequeña capa entre los contaminantes y la piel, y si puedes protegerte del sol también, mejor que mejor. 
• Al llegar a casa, lo primero es lavarse con agua fría, para eliminar una parte de la suciedad antes de que se abran los poros con temperaturas más cálidas. 
• Utilizar un jabón neutro con agua templada.
• Si no vas todos los días, puedes exfoliarte con un suave masaje para limpiar en profundidad. No debes exfoliarte demasiadas veces a la semana. 
• Utiliza un tónico o una crema para piel sensible al terminar. 

«No debes exfoliarte demasiadas veces a la semana».

Disfruta de la gran ciudad, ¡pero cuida tu piel!

Nemea